Soy el esclavo de la Señora DamaGisela, a su lado el mas afortunado de los esclavos, hace unos años no hubiera soñado con poder lamer sus zapatos y en cambio ahora luzco con orgullo su collar, todo cuanto hago es poco, ELLA se merece eso y mucho mas y en mi mano está el intentar proporcionárselo

jueves, 8 de diciembre de 2011

meditando sobre el por que de los actos

Buenos días

Bien, hoy vuelve a ser festivo y el tiempo sigue acompañando lo cual es de agradecer cuando se está de fiesta.

Ayer, pues un día de lo mas completo, tanto en casa como fuera de ella, estuvimos Mi AMA y yo haciendo gestiones, que para eso sirven los días de vacaciones, y aprovechamos la mañana a base de bien, por otro lado estuve pintando en casa y la cosa va mas lenta de lo que preveía, pero bueno, tengo la certeza de que este fin de semana estará terminada.

Esto en cuanto a lo realizado ayer, en otro orden de cosas he de indicar que pese a la buena voluntad solo queda en eso en lo referente al cumplimiento de las normas y lo peor no es eso sino el que no acabo de entender bien mi comportamiento, sobre todo el por que no le pido o suplico a Mi AMA el estar exento de cumplirlas mientras estoy pintando, cosa que creo que sin problema aceptaría Mi AMA o en todo caso las cambiaria por la realización de otra cosa, en cambio me limito a no realizarla sin decir nada.

En ocasiones no se en que estoy pensando o el por que hago las cosas de esa forma, da mas la sensación de hacer aquello que me venga en gana pasando de todo cuando en realidad en mi mente solo hay una cosa que es el procurar el que Mi AMA vea satisfecha todas sus necesidades, el problema es que muchas de esas cosas solo quedan en mi mente y como suele decirse son los hechos lo que cuentan y en este caso estos solo hacen ver que muchas de las cosas que debería de realizar como esclavo quedan por hacer y no solo eso, sino que que tampoco es que pida perdón por no hacerlas.

Esto requiere un cambio de mentalidad y ser consciente de que cuando Mi AMA pone una serie de normas es para que sean hechas y en caso de no cumplirlas el pedirle perdón y humillarme ante ELLA para explicarle el motivo de no haberlas hecho y que decida que desea hacer por mis faltas.

Y bueno, ahora toca el proseguir con el duro trabajo, aunque tampoco es tanto para ser sinceros, hasta mañana

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